Me parece que es igual a los dioses
el hombre aquel que frente a ti se sienta,
y a tu lado absorto escucha
mientras dulcemente hablas
el hombre aquel que frente a ti se sienta,
y a tu lado absorto escucha
mientras dulcemente hablas
y encantadora sonries; lo que a mi
el corazón en el pecho me arrebata:
apenas te miro y entonces
no puedo decir ya palabra
el corazón en el pecho me arrebata:
apenas te miro y entonces
no puedo decir ya palabra
al punto se me espesa la lengua
y de pronto un sutil fuego me corre la piel,
por mis ojos nada veo, los oidos
me zumban
me invade un frío sudor
y toda entera me estremezco,
mas que la hierba pálida estoy
y apenas distante de la muerte me siento
infeliz
y de pronto un sutil fuego me corre la piel,
por mis ojos nada veo, los oidos
me zumban
me invade un frío sudor
y toda entera me estremezco,
mas que la hierba pálida estoy
y apenas distante de la muerte me siento
infeliz