sábado, 23 de noviembre de 2019

ALBA RECHE, "Caronte"


Caronte era el barquero que trasladaba a las almas de los muertos al Hades, previo pago de una moneda. Sabiendo todo esto, sólo necesitamos invertir unos segundos en el videoclip para darnos cuenta de las sutiles pero claras referencias al mito de las que está plagada la realización del mismo: nada más empezar, un primer plano de la cantante sacándose una moneda de la boca, por supuesto, para pagar a Caronte.

Después descubrimos que la artista viaja sobre una barca blanca, con un traje del mismo color y, a diferencia del mito, sola. También vemos como el agua sobre la que navega tiñe de negro todo aquello sobre lo que se derrama (o sea, agua de la muerte) y cómo antes del primer estribillo todo se ilumina por unos extraños focos mientras suena la letra del tema: “...Acechaban en penumbra/con focos con luz del mal...”; esto posiblemente sea una metáfora de Caronte teniendo en cuenta el posible significado de su nombre (los focos serían los ojos y la luz su esplendorosa e airada mirada)
El resto de esta preciosa balada sigue el curso del Aqueronte mientras el desamor, la tristeza y sobre todo la angustia envuelven a la cantante y sobrecogen al espectador. Ya cuando se está acabando el clip comienza a caer una lluvia negra que, tiñe el traje, el pelo y la barca de oscuras y frías gotas, acabando poco a poco con la vida del alma que cruza hacia el Hades.

jueves, 21 de noviembre de 2019

ALBA RECHE, "MEDUSA"

No obstante, aún mucho más sugerente es la simbología de la que está empapada el primer single lanzado por la artista para promocionar este trabajo: Medusa.
Medusa (Μέδουσα en griego arcaico, “guardiana” o “protectora”) en la mitología era un monstruo ctónico femenino capaz de petrificar a todo aquel que la mirase fijamente a los ojos. Su historia, finiquitada con su decapitación por parte de Perseo, es uno de los mitos más conocidos a lo largo y ancho del mundo, y por tanto una de las fuentes simbólicas más ricas y recurrentes de toda la mitología griega.
No se sabe bien si Medusa y sus dos hermanas (Esteno y Euríale), conocidas como “gorgonas” eran hijas de Forcis y Ceto o bien de Tifón y Equidna (como la Quimera). Estas tres hermanas se distinguían especialmente por sus cabellos, como sabemos, hechos de serpientes y que Ovidio atribuye a un castigo de Atenea. En un principio, los artesanos y pintores griegos, así como la tradición literaria, concebían a las Gorgonas como seres espeluznantes y monstruosos, pero a partir del siglo V se abre camino una representación que gana en hermosura sin perder el terror, versión que Alba Reche sin duda escoge para la estética de su videoclip, donde se muestra como una reinventada Medusa con una actitud peligrosa y afilada pero tremendamente seductora.
Y aunque sus cabellos sean normalmente humanos, no faltan en el clip serpientes: gran parte de la joyería y accesorios que se muestran tienen la silueta y rasgos de dichos ofidios, y también la cantante posa en varias ocasiones con este animal, el cual incluso disfruta de varios planos individuales.
 Y no solo la aparición recurrente de columnas (siempre a la moderna) o esculturas humanas y distintos bustos petrificados nos transportan a la cultura griega y a las víctimas de la Gorgona, sino que también en la letra de este tema la cantante sutilmente vuelve a enmascarar en sí misma la historia de Medusa: “a cuchillo, pero con amor/nadie mira como lo hago yo/… mueres por dejarte llevar/miro de lejos y vuelta a empezar… /te miro y no parpadeas…”.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

ALBA RECHE Y LA MITOLOGÍA

El pasado 25 de octubre la mitología griega nos ha vuelto a sorprender, esta vez de la mano de una incipiente y joven promesa de la música española: la medalla de plata de Operación Triunfo 2018, Alba Reche.
Nacida en Elche, tras quedar segunda en el programa por un mínimo porcentaje (aunque muchos la proclaman ganadora tanto por su espectacular y especial voz como por su inigualable capacidad de interpretación) sacó el pasado 25 de octubre su primer disco, un trabajo muy personal y profesional que ha traído consigo once títulos especialmente llamativos para nosotros, amantes de lo clásico: Quimera, Caronte, Asteria, Aura, Niña, Lux, Hestia, Innana, Eco, Medusa y Ares.
IREMOS PONIENDO AQUÍ LAS DISTINTAS CANCIONES.
"QUIMERA"
Comencemos por el principio, analizando el título y portada del disco (que comparte además nombre con la primera canción): Quimera (de Χίμαιρα en griego) en la mitología griega era un monstruo híbrido, hija de Tifón y de Equidna, con cuerpo de cabra, cabeza de león y cola de serpiente o dragón (o, según otras fuentes, un monstruo tricéfalo: una de león, otra que le salía del lomo de macho cabrío, y la última, que nacía en la cola, de dragón o serpiente), ​ que vagaba por Asia Menor aterrorizando a las poblaciones y engullendo incluso rebaños enteros. Además, cuentan que escupía fuego. De su unión con Ortro pudieron nacer la Esfinge y el León de Nemea.
No obstante, esta etimología en la actualidad también nos sirve para designar, según el DRAE, “aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo” (definición que en cierto modo se corresponde también con la Quimera mitológica). Quizás por eso Alba en la primera canción nos canta “…Te imagino sin dormir/leyendo  las paredes/borrando nombres que no fui. /Prendo el alquitrán/por si apareces en el humo…".
(Publicado en el blog "Notae tironianae" por Julián Bautista)

miércoles, 13 de noviembre de 2019