Hoy se celebra el día de Europa, cuyo nombre se debe a la protagonista de un mito clásico.
El mito importa, si no no habría perdurado en el tiempo. Nos ayuda a entender cómo somos, nuestras verdades y nuestras no tan verdades. La recepción de los mitos y cómo los entendemos va cambiando año tras año sin pausa en el mismo camino en el que cambia la mentalidad en cada cultura.
El
mito que tiene como protagonista a Europa es el siguiente: Zeus vio a
una princesa fenicia, Europa, mientras estaba recogiendo flores en la
orilla del mar junto con algunas ninfas amigas. Al momento él la deseó.
Así, bajó al mundo de los mortales convertido en un toro. De esta forma
engañó a Europa y la secuestró. La escondió en Creta para violarla y no
ser descubierto por su esposa. Europa tuvo varios hijos de Zeus, el más destacado de ellos fue Minos, rey de Creta y creador del laberinto.
Los restos del uso institucional de este mito todavía los podemos encontrar en objetos como la moneda de dos euros griega donde aparece Europa sentada sobre el toro. Hay una colección de España del año 2007 de monedas conmemorativas del Rapto de Europa. O en la serie de billetes titulada “Europa” donde aparece la efigie de la mujer fenicia en su marca de agua y en su holograma.
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